
En estos días se oye mucho este término, pero, ¿Qué es, y que utilidad puede tener para ti?
El término mindfulness se traduce como “Atención plena”, y ha llegado a occidente, en nuestra opinión, para quedarse.
La práctica continuada de esta disciplina, arroja unos dividendos tangibles y nada despreciables: Reducción de estrés, aumento de la capacidad de concentración, incremento del bienestar emocional, mejora en la calidad del sueño… y un largo etcétera.
¿Si esto es así, y arroja tantos beneficios, por qué no lo practica todo el mundo? No nos cabe la menor duda de que si hubiera “pastillas de mindfulness”, todo el mundo las tomaría, pero como con tantas otras cosas, requiere cierta dedicación y práctica, y no todo el mundo elije darle esa oportunidad.
¿En qué consiste? Finalmente es una forma de vida, que se puede practicar informalmente en el día a día de muchas maneras, obteniendo beneficios similares a los de la práctica formal. Para llegar a ese punto, pasar por la práctica formal ayuda mucho.
La práctica formal suele estructurarse en cursos de 8 semanas de duración, en los que se enseñan lo que podríamos llamar técnicas de entrenamiento de la atención. Igual que cuando uno va al gimnasio y al hacer un ejercicio específico fortalece un músculo específico, en los cursos de Mindfulness, se realizan ejercicios específicos para fortalecer la atención de las personas que asisten.
Con la práctica continuada y deliberada de la atención, acompañada y facilitada por instrucciones adecuadas, se logra aprender a enfocar la atención de manera constructiva, y esto deriva en los beneficios anteriormente nombrados, y muchos más.
En Academia Máximo Exponente, impartimos periódicamente formaciones de Mindfulness. Si estás interesado, no dejes de informarte para conocer más en profundidad esta herramienta, y todos los dividendos positivos que puedes obtener de ella.
Esperamos que ya sea en este momento o en otro de vuestra vida, entréis en contacto con el Mindfulness y conozcáis sus beneficios!